Una madrugada de verano muy cerca de las 2
Casi como un domingo por la tarde,
tan lleno y tan vacío de emoción.
El calor de la noche le teñía lo oscuro al color
Un cenicero desbordado, esperar es difícil
La impaciencia domina, tratando de no imaginar
La discusión parece el único canal de dialogo
Imposible tener elegancia para no soñar
Inmersa en una ausencia de la que ella sola puede hablar,
el mundo pasa ante sus ojos sin siquiera mirar,
la indiferencia la mata en lo profundo de su alma
y no puede hacer otra cosa que aceptarla.
Refugiados los silencios que la aturden de recuerdos
Cansándola de soportar tanto extraño dolor
Y ese cruel futuro sin lugar a mañana
La ventana y esa extraña sensación de libertad
Casi como un domingo por la tarde,
tan lleno y tan vacío de emoción.
El calor de la noche le teñía lo oscuro al color
Un cenicero desbordado, esperar es difícil
La impaciencia domina, tratando de no imaginar
La discusión parece el único canal de dialogo
Imposible tener elegancia para no soñar
Inmersa en una ausencia de la que ella sola puede hablar,
el mundo pasa ante sus ojos sin siquiera mirar,
la indiferencia la mata en lo profundo de su alma
y no puede hacer otra cosa que aceptarla.
Refugiados los silencios que la aturden de recuerdos
Cansándola de soportar tanto extraño dolor
Y ese cruel futuro sin lugar a mañana
La ventana y esa extraña sensación de libertad
Con la luna en las pupilas, se encomienda al cielo
La frente bien alta y los brazos bien abiertos
Flexiona las rodillas y empuja con todas sus fuerzas
Empieza el vuelo sin fin que lo deja todo atrás
tiene un toque de san telmo gracias a tepo que le robe un parrafo