sábado, septiembre 06, 2008

Cicatrices en el alma

Quien iba a decir que ese viernes soleado,
sentados ahí mateando con tu hermano.
Te despediría como siempre,
sin saber, que el siempre era toda esta vida
La noticia por supuesto llego
de una manera muy extraña
Pero con diez año uno,
ya sospecha cuando lloran las estatuas.
Las lagrimas los llantos, ya quedaron atrás.
Hoy golea la nostalgia, sabiendo que no estas.
Vos me enseñaste de todo un poco.
A pegarle a la pelota, a ganarle a la vida
peleándola de abajo, con respeto y alegría,
Mirando siempre a los ojos con la frente alta.
Por eso hoy te escribo abuelo
Rogando este papel
Te lo alcance un ángel al cielo.





06/09/98