Historias más, historias menos, nunca sabran nuestra verdad, nuestras mentiras, mis inventos.
Te conocí sin decir piropos, sin dejar de mirar, palabras tontas para no callar, de ahí en adelante fue todo química sin física, esos no puedo, pero sabemos que quiero, de lejos miradas que pegaban fuerte al corazón, frente a frente la conciencia no dejaba mirar a los ojos parecíamos dos jóvenes idiotas. El rincón del fin del mundo era nuestro lugar, allá donde posaron los ángeles.
Parecía que todo empezaba la noche que te fuiste corriendo hacia el colectivo, guardando un par de besos en el alijo de los recuerdos, tu mano chiquita dentro de la mía como un chico que sostiene su mejor juguete, caricias al alma, dos vidas distintas la tuya la mía, unidas por esas sonrisas, por los "que", los "noooo", los "por dios", un juego de pulgares , se que sabes, sabes que se, vos con tu otro, yo solo conmigo, tus amigas, mis por que no.
Tus labios el sabor de lo prohibido, un pecado no tan original.
Ahora hablamos solo escribiendo lo que no sucedió. Sabiendo que estamos soñando sin querernos despertar. Llegas a tu almohada y ahí estoy, pero los besos que das ya no son para mi, la distancia no la marca una ruta sino nuestras ganas encontrarnos.
viernes, diciembre 28, 2007
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